“APUAP es la Asociación sindical que nuclea a todos los profesionales de la administración pública de Jujuy cualquiera sea su especialidad o título. Fue fundado el 25 de Agosto de 1983 cuando un grupo de profesionales se reunieron para ver de qué manera podían organizarse para en primer lugar defender sus fuentes de trabajo y en segundo lugar para defender los derechos de los profesionales como empleados públicos dado que al estar en aquel entonces incluidos en el escalafón general, los gremios que tenían actuación en la provincia y que representaban a trabajadores del estado, no contemplaban las particularidades y especificidades de los profesionales en su trabajo dentro de funcionamiento del aparato administrativo y de servicio del estado provincial”.
COMISIÓN DIRECTIVA APUAP
Gabriel Nicolás Fernández | Lic. en Comunicación Social | Secretario General |
José Hugo Cosentini | Abogado | Secretario Adjunto |
Verónica Aramayo | Lic. en Trabajo Social | Secretaria Gremial |
Sergio Rubén Morales | Arquitecto | Secretario de Actas |
Andrea Celeste Mealla | Arquitecta | Tesorera |
Anahú Andrea Mendoza | Lic. en Enfermería | Vocal 1º Titular |
Elena Beatríz del Carmen Villarruel | Médica | Vocal 2º Titular |
René Cesar Carrillo | Arquitecto | Vocal 3º Titular |
Gabriela Elvira Romitti | Médica | Vocal 1º Suplente |
Juan José Izquierdo Martín | Abogado | Vocal 2º Suplente |
Janet Abigail Daj | Lic. en Nutrición | Vocal 3º Suplente |
Somos parte de FESPROSA
FESPROSA es una de las primeras organizaciones sindicales en incorporar en sus estatutos la defensa de los derechos humanos de los pacientes, en particular de los que van a ser sometidos a pruebas de investigación. El estatuto de la Federación plantea “defender y velar por la ética y las buenas prácticas en todas las fases investigativas, tomando como principio ineludible e innegociable la Declaración de Helsinki, respecto a la bioética en las investigaciones con seres humanos”. En este marco, en 2007 FESPROSA denunció al laboratorio multinacional Glaxo-Smith Kline (la segunda en el mundo en poderío económico) por violar los derechos de los pacientes en una investigación con niños pobres en Santiago del Estero. Esta denuncia tuvo gran repercusión nacional e internacional, motivando que la autoridad de aplicación de los protocolos en Argentina suspendiera la investigación y multara a la empresa y a los investigadores con el equivalente de 700000 dólares. El trabajo común de FESPROSA con los pacientes afectados y la resistencia a las presiones de la multinacional, contrastó con la de algunas organizaciones médicas que priorizaron la defensa corporativa de los médicos sancionados antes que la defensa de los derechos humanos de la población. Actualmente FESPROSA está impulsando una nueva ley nacional que regule la investigación clínica y la bioética en la Argentina.
